Del día 22 al 27 de enero estuvimos reunidas en la
comunidad de Merlo las hermanas de las comunidades de Argentina con la
presencia de hermana Marisa, superiora del centro latinoamericano y las
hermanas Carmen y Margarita de Brasil.
Pudimos dedicar estos días para la reflexión y la oración
acompañadas por el Padre Carlos Otero que predico nuestro retiro anual. El titulo del
retiro funcionó como eje de las reflexiones “Descalzarse ante la tierra santa”.
De allí fuimos recorriendo reflexiones que tuvieran que ver en con la tierra, o mejor dicho con Dios en nuestra tierra, desde El que nos formo con barro, que quiso acampar en nuestra tierra hasta el ir en camino hacia la tierra sin mal. Fueron cinco días en las que pudimos compartir como hermanas la oración acompañando con algún gesto compartido aquello rezado de manera personal.
De allí fuimos recorriendo reflexiones que tuvieran que ver en con la tierra, o mejor dicho con Dios en nuestra tierra, desde El que nos formo con barro, que quiso acampar en nuestra tierra hasta el ir en camino hacia la tierra sin mal. Fueron cinco días en las que pudimos compartir como hermanas la oración acompañando con algún gesto compartido aquello rezado de manera personal.
El día 28 pudimos compartir con las hermanas y algunos amigos de la comunidad un día de convivencia comunitaria y un rico asado.
De lunes a miércoles hicimos tres días de asamblea. La finalidad de este encuentro anual es ayudarnos a retomar lo que vivimos en cada una de nuestras comunidades desde la mirada que da la perspectiva del año vivido y puesto en común comunitariamente .
El primer día compartimos lo que vivimos en nuestras comunidades de Jujuy, Las Hacheras y Bolivia. “Acompañando la fe de nuestro pueblo” fue el lema que acompañó la reflexión del día martes en el que nos acompaño nuevamente el Padre Carlos.
El tema trabajado fue el de la religiosidad popular. Cuatro verbos nos quedaron resonando para la vida en nuestras comunidades: conocer, amar, acompañar y actualizar.
El miércoles continuamos compartiendo la vida de nuestras
comunidades. Fue el tiempo de escuchar a las hermanas de Merlo y la nueva
experiencia de vida en El Cortijo.
Luego las hermanas Mirta y Sebastiana nos
compartieron la experiencia vivida al
participar en la Asamblea de Brasil.
Finalmente estuvimos compartiendo algunas ideas para ir preparándonos al festejo
de los 50 años de presencia ursulina en Argentina y los 100 años de nuestra
Congregación.
El jueves a la mañana peregrinamos hacia el santuario de Lujan y así pedirle a nuestra patrona que nos acompañe al retomar la vida en nuestras comunidades en este 2018.
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